Mi palabra clave es transmitir. Para eso, necesitamos paciencia, rigor y compromiso  (Este es mi lado francés), pero por otro lado veo muy importante el buen rollo y el cachondeo (Este es mi lado español). No tengo miedo en decir que no soy el típico profesor que ha estudiado un montón y que tenga dificultades a la hora de transmitir. Conmigo, te lo vas a pasar muy bien. Las clases siempre se pasan muy rápido. El trato que vas a recibir es insuperable. Soy un tío muy apañado.

Llevo 30 años hablando francés y puedo garantizar un nivel altísimo de conocimientos. Además, mi experiencia y mi alto nivel de español me permite entender de repente los problemas que tiene la gente hispano hablante a la hora de estudiar y practicar mi idioma.

En mis clases, nunca trabajaras con libros o fotocopias. Sin embargo, nunca faltará material. A lo largo de los años, desarrolle actividades caseras de todo tipo: producción oral, producción escrita, gramática, juegos… Se trata de todos los temas que suele poner la alianza francesa en sus exámenes.

En clase, se trabajara siempre más el hablar y la parte de gramática, conjugación y vocabulario. Considero que el estudiante tiene que aprovechar a tope la oportunidad de poder hablar con una persona nativa y aprender con ella. Por eso, la casi totalidad de los ejercicios de comprensión oral o escrita se hacen en casa y se mandan a mi correo. Luego, me comprometo para una corrección rápida, completa y individualizada para un avance óptimo y constante.

Los resultados de mis estudiantes en cada sesión de sus exámenes demuestran la eficiencia del método.