Cuando aprendemos un nuevo idioma, uno de los mayores desafíos son los falsos amigos, palabras que se parecen mucho entre dos idiomas pero que tienen significados diferentes. En el caso del español y el francés, existen varias de estas palabras que, a pesar de sonar similares, se utilizan de manera distinta. En este artículo vamos a explorar unos falsos amigos que suelen causar confusión. Veremos cómo utilizarlas correctamente y qué evitar para no caer en errores comunes.

  1. Attendre (francés) vs. Atender (español)

Uno de los falsos amigos más comunes y que causa más confusión es la diferencia entre «attendre» en francés y «atender» en español.

  • En francés, «attendre» significa esperar. Es un verbo que se utiliza cuando se hace referencia a la acción de esperar a algo o a alguien.
    Ejemplo en francés:
    J’attends mon ami devant le cinéma. (Estoy esperando a mi amigo frente al cine.)
  • En español, «atender» significa cuidar o prestar servicio o ayuda a alguien, o también se puede usar en el sentido de prestar atención a algo.
    Ejemplo en español:
    El médico atendió a los pacientes con mucha rapidez.
    Voy a atender la llamada telefónica.

En resumen, en francés, «attendre» se refiere exclusivamente a esperar, mientras que en español, «atender» implica ayudar o prestar atención.

  1. Discuter (francés) vs. Discutir (español)

Otro par muy común de falsos amigos es «discuter» en francés y «discutir» en español. A pesar de que ambas palabras provienen del mismo origen y se parecen mucho, su significado es bastante diferente.

  • En francés, «discuter» significa hablar sobre algo, conversar o dialogar. Aunque en algunos contextos puede tener un matiz de desacuerdo, el verbo «discuter» no necesariamente implica un tono de pelea o conflicto.
    Ejemplo en francés:
    Nous avons discuté de nos projets de vacances. (Hablamos sobre nuestros planes de vacaciones.)
  • En español, «discutir» suele implicar un debate animado o una conversación en la que se da lugar a un desacuerdo. Puede ser una discusión acalorada o un argumento.
    Ejemplo en español:
    Mis padres discutieron sobre la organización de la fiesta.

Por lo tanto, en francés, «discuter» no tiene la connotación negativa de pelea o conflicto que a veces tiene «discutir» en español. Discuter se refiere simplemente a hablar o dialogar.

  1. Débile (francés) vs. Débil (español)

El par «débile» en francés y «débil» en español es otro ejemplo de falso amigo que puede causar confusión a la hora de usarlo correctamente.

  • En francés, «débile» significa débil, en el sentido de ser físicamente frágil o carecer de fuerza. También puede utilizarse de manera figurativa para describir a alguien que no tiene fuerza de voluntad o carácter.
    Ejemplo en francés:
    Il est trop débile pour soulever ce poids. (Es demasiado débil para levantar este peso.)
  • En español, «débil» también se usa para describir a algo o alguien que tiene poca fuerza física o falta de resistencia, pero también se emplea en un contexto más amplio, como algo poco sólido o inseguro en términos generales.
    Ejemplo en español:
    El argumento era muy débil.
    El niño está débil después de la enfermedad.

En resumen, «débile» en francés se utiliza de manera muy similar a «débil» en español, pero la diferencia radica en que en francés, «débile» tiende a asociarse más con una fragilidad física o falta de capacidad mental, mientras que en español, «débil» tiene un uso más amplio y puede referirse tanto a aspectos físicos como abstractos.

  1. Assister (francés) vs. Asistir (español)

Otro falso amigo muy común es “assister” en francés y “asistir” en español. Aunque ambas palabras comparten raíz latina, su significado cambia ligeramente.

  • En francés, «assister» significa estar presente en un evento, como espectador o asistente.
    Ejemplo: Nous avons assisté à un concert hier soir.
    (Asistimos a un concierto anoche.)
  • En español, «asistir» puede tener el mismo sentido de “estar presente”, pero también suele usarse como prestar ayuda o apoyo.
    Ejemplo: El médico asistió al herido rápidamente.

Por tanto, si un francés dice «j’ai assisté à l’accident», no quiere decir que ayudó, sino que fue testigo.

 

  1. Passer un examen (francés) vs. Pasar un examen (español)

Este es un clásico de clase… y de errores gramaticales.

  • En francés, «passer un examen» significa presentarse a un examen, no necesariamente aprobarlo.
    Ejemplo: Je vais passer le DELF demain.
    (Voy a hacer el DELF mañana.)
  • En español, «pasar un examen» suele significar aprobarlo.
    Ejemplo: ¡He pasado el examen de francés!

Así que un alumno que diga “j’ai passé mon examen” no está diciendo que lo ha aprobado, solo que lo ha hecho. Para decir que lo aprobó, diría: “j’ai réussi mon examen.”

  1. Embarazada (español) vs. Embarrassé (francés)

Uno de los falsos amigos más curiosos y comunes entre el español y el francés involucra las palabras «embarazada» en español y «embarrassé» en francés.

  • En español, «embarazada» se refiere a una mujer que está esperando un bebé. Es un estado relacionado con el embarazo.

Ejemplo en español: Mi hermana está embarazada de cinco meses.

  • En francés, «embarrassé» no tiene nada que ver con el embarazo. «Embarrassé» se usa para describir a alguien que está avergonzado, incómodo o apenado por una situación. El término correcto para «embarazada» en francés es «enceinte».

Ejemplo en francés: Il est embarrassé de la situation. (Él está avergonzado por la situación.)

  1. Être constipé (francés) vs. Estar constipado (español)

Este es el clásico que hace reír a media clase y enrojece a la otra mitad.

  • En francés, «être constipé» significa tener estreñimiento.
    Ejemplo: Je suis constipé depuis deux jours.
    (Estoy estreñido desde hace dos días.)
  • En español, «estar constipado» significa estar resfriado o congestionado.

Así que cuidado con lo que le dices al farmacéutico en Francia. Si estás resfriado, lo correcto es: «Je suis enrhumé.»

  1. La mer (francés) vs. Lamer (español)

Este es un falso amigo que ha dado pie a todo tipo de malentendidos, sobre todo cuando los alumnos leen poesía o canciones francesas con oído español. Parecen la misma palabra… pero su significado no puede ser más distinto.

En francés, «la mer» significa el mar, esa gran extensión de agua salada que tanto inspira a los poetas y a los turistas.

Es un sustantivo femenino muy común, y aparece en expresiones y títulos célebres como «La Mer», la famosa canción de Charles Trenet.

Ejemplo en francés:
J’adore me promener au bord de la mer.
(Me encanta pasear junto al mar.)

En español, «lamer» es un verbo que significa pasar la lengua por una superficie, y se puede usar de forma literal (lamer un helado) o figurada (lamer las heridas).

Por eso, para un hispanohablante, leer “la mer” sin contexto puede provocar una sonrisa nerviosa… o una gran confusión.

Ejemplo en español:
El perro no paraba de lamer mi mano.

Conclusión

Los falsos amigos entre el español y el francés pueden ser una trampa si no se tiene cuidado. Son solo algunos ejemplos de cómo la similitud ortográfica y fonética entre ambos idiomas puede llevar a malentendidos. Es importante prestar atención al significado real de cada palabra en su idioma correspondiente y, si tienes dudas, siempre puedes consultar un diccionario o preguntar a un hablante nativo.

Recuerda que, aunque el español y el francés son lenguas hermanas y comparten muchas palabras, también es esencial conocer las diferencias clave para evitar errores de comunicación. Con práctica y dedicación, lograrás hablar con mayor fluidez y precisión. ¡No dudes en seguir aprendiendo y descubriendo las particularidades de cada idioma!